El embarazo, el posparto y la crianza temprana son etapas sensibles en la vida familiar. Mientras que madres y padres se encuentran en un proceso de adaptación y buscan su propio camino, las demandas sociales van encaminadas al funcionamiento y rendimiento anterior a la llegada de los hijos. Esta gran incoherencia de nuestro tiempo, puede ocasionar dificultades en la relación de pareja, en la sensibilidad en la crianza y estrés, ansiedad o sentimientos de incapacidad.
Los cambios físicos, emocionales, sociales y relacionales que conlleva el paso de pareja a familia o como familia reajustarse a la llegada de un nuevo miembro, necesitan tiempo, cuidado, cariño y apoyo. Convertirnos en madres/padres, nos invita a reflexionar sobre nuestra propia historia vital, las fantasías y las expectativas en función de nuestros hijos y el tipo de familia que deseamos ser. El proceso psicoterapéutico puede lograr un mayor bienestar emocional durante esta transición o contribuir en la mejora del funcionamiento familiar y la resolución de problemas.
Algunos temas de consulta son:
- Vinculación y promoción de un apego seguro.
- Orientación en prácticas de crianza positiva en la primera infancia.
- Dificultades de comunicación o convivencia familiar.
- Enfermedad, ingreso en UCI o fallecimiento del bebé.
- Miedo o ansiedad de separación.
- Separación o divorcio.
- Proceso de ajuste en familias reconstituidas.
- Dificultad en el afrontamiento del duelo a nivel familiar.
- Cómo hablar con los niños acerca del proceso de concepción tras un proceso de reproducción asistida y/o donación de gametos (el qué, cuándo, cómo).
- Acompañamiento a los padres en la promoción de la salud emocional, reproductiva y sexual.
- Procesos migratorios.